Los safaris son lo primero que viene a la mente cuando se piensa en un viaje a este continente. Es seguro que ahí hay algunas de las experiencias más impresionantes y transformadoras del planeta, por sus extensas sabanas, exuberantes selvas tropicales, que son un pase directo para conocer la flora y fauna del lugar.

Sin embargo, ese ecléctico continente tiene un rico tapiz de historia, cultura y atractivos naturales. Te presentamos icónicas propuestas salpicadas de tradición y escenarios excepcionales que pueden convertirse en el destino ideal para tu próxima aventura por el mundo.

Pirámides de Sudán y la Universidad al-Qarawiyyin

1. Las pirámides de Sudán

Albergan sitios arqueológicos maravillosos, de hecho posee 255 pirámides, que son casi el doble de las que posee Egipto; aunque son más pequeñas, su belleza es inigualable. Fueron construidas por el antiguo Reino de Kush, una próspera civilización de Nubia, sirvieron como tumbas de reyes y reinas nubios de Napata y Meroe. Old Dongola, es otro de sus fascinantes yacimientos arqueológicos en las orillas del río Nilo. No te pierdas el Zikr, un ritual sufí en la tumba de Ahmed el-Nil, en Jartum, los viernes por la tarde, un grupo de danzantes levantan polvo al bailar, mientras cantan, rezan, se mecen al ritmo de los címbalos y tambores para adorar a Alá.

2. El tesoro cultural de Marruecos

Te sorprenderá. ¿Sabías que la mezquita y universidad al-Qarawiyyin son la sede de estudios más antigua del mundo? Los expertos señalan que desde épocas muy tempranas era un centro de instrucción y el primero en conceder títulos en el mundo, ubicado en Fez. Piérdete entre las calles de este poblado, donde encontrarás talleres ocultos, panaderías tradicionales y la increíble curtiduría Chouwara, que permite observar de cerca el proceso de curtido de pieles, una experiencia sensorial. El bullicioso zoco marroquí, repleto de vibrantes colores, ricas texturas, te encantará; también forma parte del patrimonio cultural, gracias a su magnífica arquitectura con arcos ornamentados.

3. Las tradiciones de Esuatini

Una de las pocas monarquías que queda, esta diminuta nación tiene un monarca viviente; fue conocida como Reino de Suazilandia. Sumérgete en sus ceremonias, que brillan por su música y bailes autóctonos: Umhlanga, la danza de la caña, se realiza a finales de agosto y principios de septiembre, que celebra la castidad de las doncellas suazis; en diciembre apuesta por el festival sagrado Incwala, la ceremonia de la realeza que simboliza purificación y renovación, que marca el comienzo de la temporada de cosecha, una tierra renovada y la unidad del pueblo; el participante principal es el rey. No te pierdas de una visita por los talleres artesanales de soplado de vidrio como Ngwenya Glass y Swazi Candles.

4. El paraíso de Banana Beach

Es famoso por su forma curva de plátano, aislado y pintoresco, que te hechizará por sus maravillosas playas, ideal para una luna de miel. Ubicada en Santo Tomé y Príncipe, en el golfo de Guinea, ideal para tomar el sol sobre su arena dorada y nadar o practicar snorkel en sus aguas tranquilas. Puedes explorar muy cerca las exuberantes selvas tropicales y la cascada São Nicolau. Visita los restos de antiguas plantaciones de café, de la época colonial.

5. La herencia de Etiopía

Posee nueve sitios declarados patrimonio de la humanidad por la UNESCO como la ciudad de Aksum, que fue el corazón de la antigua Etiopía. Visita el antiguo centro aksumita donde podrás admirar

obeliscos, ruinas arqueológicas y aprender sobre su historia como ciudad santa. Harar, es una ciudad histórica fortificada que se conoce como el museo viviente y es considerada la cuarta más sagrada del islam, famosa por sus estrechos callejones, sus 82 mezquitas y 102 santuarios. Fasil Ghebbi, te fascinará por sus castillos, iglesias y monasterios del siglo XVII y XVIII en la ciudad de Gondar.

Si planeas un viaje a África próximamente, incluye al menos una en tu recorrido.