Aquellos vuelos provenientes de la Unión Europea, Reino Unido y Canadá serán bien recibidos en Costa Rica a partir del 1 de agosto.

De acuerdo con Gustavo Segura, ministro de Turismo, esta reapertura será gradual y por el momento se deja fuera a Estados Unidos (principal origen del turismo en Costa Rica), ya que es el país más afectado por COVID-19.

«En la práctica se realizarán cerca de cinco frecuencias por semana. Es una apertura muy tenue, pero es un primer paso; son gotas de esperanza para 600 mil personas (más del 20 % de la fuerza laboral) que en todo el país dependen de manera directa o indirecta del sector», dijo el ministro.

Como en todo el mundo, Costa Rica también ha implementado los protocolos debidos en sus terminales aéreas para ofrecer a los pasajeros una estancia segura. Asimismo, para ingresar al país, los visitantes tienen que presentar un resultado negativo de una prueba de coronavirus, así como contar con un seguro de asistencia que cubra los gastos de una eventual cuarentena o atención médica de enfermedad aguda.

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