El “Misionero de la Paz” (el avión utilizado por Aeroméxico para transportar suministros sanitarios entre México y China durante la pandemia de COVID-19) cumplió cinco años de haberse incorporado a la flota de la aerolínea mexicana.

Se trata de un Boeing 787-800 Dreamliner, el cual incluso ha trasladado al Papa Francisco desde la CDMX a Ciudad Juárez y posteriormente a Roma, Italia.

En total, ha acumulado 22 mil 552 horas de vuelo y aterrizado en Nueva York, São Paulo, Santiago de Chile, Madrid, París, Londres, Tokio, Seúl y Shanghái, entre otros.

Este modelo es uno de los equipos más modernos, seguros, cómodos, eficientes y menos contaminantes de la industria aérea mundial. Permite transportar a 243 pasajeros (32 en Clase Premier y 211 en Clase Turista).

Tiene instalado un filtro HEPA, que garantiza aire limpio durante todo el vuelo, mientras elimina el 99.9 % de virus y bacterias.

Durante la contingencia sanitaria, el “Misionero de la Paz” fue el primer avión en volar hacia China para trasladar insumos médicos esenciales a México. Realizó 25 operaciones en las que la compañía colaboró en costo y esfuerzo con el Gobierno Federal a través la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), en lo que se conoció como el “puente aéreo” entre México y China.

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