
3 rutas en British Columbia para sanar cuerpo, espíritu y memoria
Explorar British Columbia significa entrar a un territorio donde la naturaleza, la cultura y la historia se entrelazan en cada experiencia. Este destino canadiense ofrece paisajes diversos y actividades que conectan con el cuerpo, la mente y la memoria. A continuación, tres rutas que muestran la esencia de esta región y que invitan a descubrirla de una manera distinta.
Valles y viñedos: de Vancouver a las Rocosas
La ruta Rainforest to Rockies: Valleys and Vineyards conecta la costa con las montañas rocosas en un recorrido que une naturaleza, gastronomía y cultura. El viaje puede iniciar en Vancouver, con sus mercados y ambiente cosmopolita, antes de avanzar hacia paisajes costeros, campos frutales y viñedos. Pueblos pequeños ofrecen gastronomía local y vinos que reflejan la diversidad agrícola de la región.
El tramo final acerca al visitante al triángulo dorado de parques nacionales —Banff, Yoho y Kootenay— donde lagos de tonalidades verdes, aguas termales y senderos boscosos recuerdan el valor del tiempo en la naturaleza.
Circuito de aguas termales: descanso y memoria
El Circuito de Aguas Termales es ideal para quienes buscan una conexión más directa entre cuerpo y espíritu. La ruta incluye destinos como Kimberly, Fairmont y Radium Hot Springs, donde brotan aguas que han sido valoradas por generaciones.
En Invermere y Panorama se combinan actividades culturales, artísticas y deportivas. Golden y Roger Pass sorprenden con vida silvestre y paisajes alpinos. Además, en lugares como Naksup, New Denver o Kaslo se encuentran termas escondidas en la montaña, accesibles a través de senderos históricos. Esta ruta se convierte en un viaje de bienestar que también resalta la memoria colectiva ligada al agua y a la tierra.
Centros culturales indígenas: guardianes de la historia
En British Columbia, los Centros Culturales Indígenas mantienen viva la memoria de las comunidades originarias. El Museo y Pueblo Histórico ‘Ksan, junto al río Skeena, muestra la vida de la nación Gitxsan. El Parque Patrimonial Secwepemc, en Kamloops, permite conocer viviendas tradicionales y formas de vida ancestrales.
El Centro Cultural Squamish Lil’wat en Whistler refleja la unión de dos naciones que comparten territorio y montañas. En la Isla Quadra, el Centro Cultural Nuyumbalees resguarda piezas devueltas a la comunidad Kwakwaka’wakw como símbolo de resiliencia. Y en Haida Gwaii, el Centro Patrimonial Haida exhibe tótems y casas comunales que preservan siglos de tradición.
British Columbia ofrece estas tres rutas como un mosaico de experiencias que sanan y enriquecen. Desde el vino y la naturaleza, pasando por las aguas termales, hasta las memorias ancestrales, cada camino abre la posibilidad de vivir un viaje que conecta cuerpo, espíritu y memoria en un solo destino.