Hasta $1 billón de pesos ha perdido la industria de viajes mexicana por el COVID-19, representando una contracción estimada en 49.3 % contra 2019, según el Centro de Investigación y Competitividad Turística Anáhuac. “Dicha cantidad es equivalente al 25 % de todo el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2020, permitiría construir casi 11 Trenes Mayas y casi ocho Refinerías Dos Bocas. En otras palabras, la hemorragia diaria del turismo ante la falta de visitantes es equivalente en este 2020 a $4.1 mil millones de pesos diarios”, añade.

Esto significa una reducción de 3.7 puntos del PIB nacional para este año. El documento prevé una merma de hasta el 27 % de los empleos relacionados a esta actividad: más de un millón de personas.

En cuanto a la reactivación económica, desafortunadamente, de acuerdo con las estimaciones recogidas en el sector privado, “la recuperación de ninguna manera se concretaría en 2020 y alcanzaría en el mes de diciembre un 55 % en el mercado doméstico y 46 % en el internacional, sobre el nivel observado en 2019”.

A lo anterior se suma la carencia de una vacuna contra el COVID-19 y una recesión global. Según la universidad, los niveles vistos en 2019 se podrían volver a obtener hasta 2022 o 2023.

“Todo lo anterior apunta a la necesidad de que el sector turístico requiere recibir apoyo desde la política pública a fin de mitigar, en la medida de lo posible, la eliminación de empleos y el cierre masivo de empresas, especialmente microempresas. Es fundamental dar alivio a la falta de liquidez, al tiempo de que se deben impulsar los mecanismos para estimular la demanda en el corto plazo. Una situación como la que hoy vive la industria amerita intervenciones extraordinarias”, concluye la investigación.