Durante la cuarta Conferencia Mundial sobre Enoturismo, auspiciada por la Organización Mundial del Turismo (OMT) y el Gobierno de Chile, se invitó a entidades gubernamentales de otros países y a inversionistas privados a apoyar el turismo relacionado a la producción de vino, el cual beneficia a las comunidades rurales.

Este evento, celebrado en el Valle de Colchagua, Chile, reunió a 400 participantes de destinos como Argentina, Francia, Italia, Portugal, Sudáfrica, España y EE.UU.

«El enoturismo crea empleos y oportunidades de emprendimiento. Toca todas las áreas de la economía regional a través de sus vínculos con la artesanía, la gastronomía y la agricultura. Ahí radica su gran potencial para generar oportunidades de desarrollo en destinos remotos», expresó el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili.

En este sentido, el ministro de Economía, Desarrollo y Turismo, Lucas Palacios, aseguró que el enoturismo continúa creciendo gracias al empuje de los viñedos que tienen el desafío de ir, cada vez más, expandiendo sus horizontes más allá de la producción y la venta de vino.

Por su parte, la subsecretaria de Turismo de Chile, Mónica Zalaquett, agregó que actualmente hay 100 viñedos abiertos al enoturismo, los cuales han impulsado la creación de empleos y desarrollo en las localidades donde se encuentran.

Durante este evento, se realizaron talleres y debates sobre cómo los destinos pueden diversificarse y comercializarse para satisfacer las demandas cambiantes de los consumidores.