
Travel Shop te invita a descubrir… El desierto del Perú: surreal y brillante
Enviada especial: Laura Barrios
Cuando uno piensa en Perú, es inevitable asociarlo con el misticismo de Machu Picchu o el color y gastronomía de la capital, Lima. Pero este país tiene otro atractivo único, especial e inolvidable.
Un tesoro que merece ser descubierto por todos los aventureros de corazón, y que, claro, con Operadora Travel Shop, puedes disfrutar. Nos referimos al desierto de Paracas, ubicado en la provincia de Pisco en el departamento de Ica. Y fue precisamente esta compañía quien invitó a INVERTOUR a recorrer este atractivo y aquí te contamos por qué debe ser protagonista de tu próximo viaje.
Todo comienza en Lima
Paracas, específicamente la Reserva Nacional de Paracas, está a menos de 3 horas y media desde Lima, a donde deberás llegar primero, pues no hay vuelos directos desde México. Ojo, esto no es una desventaja, pues sea tu primera vez ahí o no, siempre te sorprenderás. Nosotros recorrimos el centro para apreciar sus característicos balcones de madera, visitamos la Catedral de Lima, fundada en 1533, en la cual puedes ver exquisito arte sacro y conocer un poco sobre la historia del conquistador Francisco Pizarro, pues aquí se encuentra su cripta, la cual tiene detalles muy interesantes y una hermosa decoración compuesta de mosaicos gigantescos.
Un obligado es explorar el Museo Larco, fundado por Rafael Larco Hoyle en 1926, y el cual engloba la historia preinca de Perú, pues reúne más de 3 mil años. Además, el museo, en sí es una belleza, pues se encuentra en el interior de una mansión virreinal construida sobre una pirámide precolombina del siglo VII. Otra colección muy interesante y característica es la de arte erótico, que permite conocer cómo era concebido el sexo entre las culturas prehispánicas.
Por la tarde, da un tranquilo paseo por el Barrio Bohemio, en el cual se encuentra el romántico Puente de los Suspiros, que, según la leyenda, debes contener la respiración, pedir un deseo y cruzar. Si lo haces sin pausa, ¡lo que hayas pedido se cumplirá! Tú, ¿qué pedirías?
Gastronomía deliciosa
Claro, imposible estar en Lima y no degustar de su fabulosa comida. Ya sea que elijas el Lomo Saltado, el profundo Ají de gallina, un ceviche fresco o unos sabrosos Anticuchos. Todo bien maridado con un dulce pisco sour. Lima es la única capital que se encuentra en la costa, la cual permite disfrutar de pescados y mariscos muy frescos, todo acompañado de ajís y variadas papas, sin duda, la base de la dieta peruana.
En cuanto a dulces, un postre que sin duda te recomiendo ampliamente probar son las tejas, un dulce iqueño que se ha impuesto al paso del tiempo, pasando de generación en generación. En la Casa de las Tejas puedes aprender a prepararlo y, posteriormente, comprar algunas de los muchos sabores que hay, como chocolate, café y más.
Paracas
Al día siguiente, emprendimos un viaje por carretera con dirección a la Reserva Nacional de Paracas. Este viaje permite mirar escenarios increíbles, como el infinito desierto fundiéndose con el océano Pacífico. En tres horas ya estábamos en un verdadero oasis en el desierto. Me refiero a La Hacienda Bahía Paracas, cuyo servicio y estancia es realmente un placer. No sé qué es lo que me gustó más, si los encantadores atardeceres que ofrece recostado cómodamente en un camastro o la exquisita comida peruana que brinda. Mención especial a sus frescos mariscos, son imperdibles.
Además, sus habitaciones son amplias, y dependiendo el lugar, dan acceso directo a la enorme alberca y la playa, ay… sumamente romántico.
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La Hacienda Bahía Paracas es perfecta como punto de partida para descubrir el desierto peruano y desde ahí salimos con dirección a Reserva Nacional de Paracas. Ojo, como cualquier desierto tiene temperaturas variables, durante el invierno austral el clima en esta área es fresco, se recomienda llevar un suéter ligero o rompevientos, ¡no olvides el bloqueador!
Este destino contrarresta con la cosmopolita Lima y con el verdor de Cuzco, pero ojo, no te vas a desilusionar, al contrario, sentirás que estás llegando a un lugar fuera de este mundo, pues su escenario es increíble, surreal, como sacado de una película sobre el espacio exterior. Esta zona protegida fue declarada el 25 de septiembre de 1975 y busca arropar y acoger con la menor perturbación un sitio donde el mar y del desierto chocan, y que incluso cuenta con miles de vestigios prehistóricos, como algunos fósiles. Y claro, también hay diversas especies de flora y fauna silvestres que allí viven.
También, pudimos apreciar de lejos algunos animales endémicos, como el zorro andino, algunas aves y reptiles pequeños.
En espacios específicos es posible subir a tubulares (una cuatrimoto especial para recorrer el desierto a toda velocidad), en la cual subirás y descenderás de las inmensas dunas mientras sientes toda la adrenalina. Posteriormente, aprovechamos el atardecer para tomarnos cientos de selfies y terminamos practicando sandboarding, que es un divertido deporte en el cual nos deslizamos en la arena sobre una tabla especial.
TIP: Este recorrido se hace con todas las medidas de seguridad, pero Travel Shop recomienda ir bien protegido con una asistencia, en nuestro caso íbamos con toda tranquilidad, pues estábamos respaldados con toda la cobertura de ASSIST CARD, que obviamente tiene presencia en Perú, e incluso va más allá de Lima.
Sin duda, una experiencia inolvidable, que ilustra mejor la enorme diversidad de Perú, y amplía las posibilidades de los viajeros mexicanos que buscan algo diferente, único y realmente mágico. Todo disponible a un clic entrando a Travelshop.com.mx. Así que… ¿qué esperas?
LATAM Airlines
Llegamos a Lima con el excelente servicio de LATAM Airlines, que además de alimentos deliciosos, una oferta de entretenimiento variada y divertida, mantienen medidas sanitarias para proteger a los pasajeros, como filtración de aire.














