Llega aquí por AeroMéxico

Santiago, Chile.- Y ahí está, con la impactante Cordillera de Los Andes como fiel guardián, de formas bellamente caprichosas sin dejar de ser majestuosas… Sí, Santiago de Chile es una ciudad que inspira, dotada de cientos de atractivos con espectaculares paisajes naturales en los que está inmersa y su integración con los mismos, alcanzada gracias a un diseño arquitectónico, capricho de la naturaleza con el que sin querer, sacó ventaja de factores como el clima y la vista sin robarles protagonismo.

 

Ah, esa Cordillera de los Andes, siempre tan misteriosa, tan enigmática…

Santiago, es la capital de Chile, una Ciudad cosmopolita que invita a disfrutarla… Como casi todos los países latino y sudamericanos fue conquistada por los españoles, de ahí su bello centro histórico, muy europeo. Pedro de Valdivia, la fundó cuando corría el año de 1541.

Hoy la capital chilena es una de las más bellas urbes, que ofrece de todo y para todos. Posee una infraestructura de primer mundo y la estabilidad en términos económicos y políticos han generado altos niveles de confianza, convirtiendo a Chile en un destino perfecto para el turismo, así como para reuniones de negocios.

Santiago cuenta con centros de convenciones y hotelería de alto impacto. Los alrededores de éste, invitan al visitante a relajarse y disfrutar de la paz y tranquilidad de la vida de campo, así como a la aventura de perderse entre sus viñedos y catar deliciosos elixires, porque este país ocupa un lugar predominante en el mundo como productor de regios vinos.

Disfrutamos al máximo, en sólo cuatro días esta hermosa Ciudad, Germán Fernández Monge, coordinador de Comunicación Externa de AeroMéxico, junto con Lizette Castillo, asistente de Prensa, Turismo Chile nos aventuraron a vivir intensamente estos días, en los que saboreamos la gastronomía chilena, visitando algunos de sus mejores restaurantes, y apreciamos la mezcla de la arquitectura moderna y antigua que ha convertido a Santiago en una ciudad cosmopolita.

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¿Cabalgata y Bicicleta?

Un poco de cabalgata por la pre-cordillera de los Andes, le dio un toque de aventura a este viaje. Convivir con la naturaleza y disfrutar de los espectaculares paisajes que se pueden apreciar desde las alturas, es algo único.

Y qué tal un paseo en bicicleta alrededor de una parte de las 100 hectáreas que componen el Viñedo Cousiño Macul, uno de los más famosos y con más tradición en Chile y que además de dar conocer todo el proceso en la elaboración de los vinos, ofrece al visitante la oportunidad de catar y adquirir a muy buenos precios la deliciosa variedad de su producción.

Además de generar constantes estímulos sensoriales visitar los viñedos transmite diferentes sensaciones… ¡Éstos son soberbios y arrogantes!

Excelente anfitrión: Germán Fernández Monge de AeroMéxico, aquí con Lulú Nolasco