Norwegian Cruise Line es una naviera que no deja de sorprender, ya sea con nuevas ideas para barcos o recorridos maravillosos en distintas partes del mundo. Detrás de una gran empresa siempre hay un gran hombre, en este caso es Frank Medina, líder encargado de posicionar la marca en el mercado latino. Él es el representante del increíble crecimiento de la naviera y de su extraordinario éxito. Un visionario y de gran inteligencia, el cual concedió una entrevista exclusiva a INVERTOUR durante la travesía por Alaska en el majestuoso Norwegian Encore.

En este momento del regreso… ¿Cómo se encuentran?

Muy esperanzados, viendo el regreso de los clientes al mar, pero aún retraídos a hacer la compra o decidirse a salir por los requisitos que hay en distintos países, la cuestión de las vacunas y los cambios debido al COVID-19. Hay muchas llamadas pero no necesariamente tantas reservas, ya que el 90 % de estas son para el 2022 en adelante. Afortunadamente hay mucha gente que se atreve. Nosotros ya estamos movilizando la flota y los barcos salen con entre 50 % y 60 % de capacidad que ya es importante.

¿Cuándo piensa que se volverá a los índices de cruceristas de años pasados?

Yo te diría que para el próximo año, creo que para abril, ya empecemos a ver la misma cantidad de ocupación de antes. Pensemos que en otros seis meses, estarán ya muchas más personas vacunadas. La crisis de COVID-19 se está conteniendo y eso ayudará a la reactivación.

¿Cuáles son sus expectativas para el 2022?

Según las reservas que tenemos, creo que justo el 2022 será un año estrella, si consideramos que la situación con la pandemia estará controlada, creo que vamos a poder operar después del segundo trimestre al 100 % de la operación. Así que de eso se trata, de reactivar el mercado, el interés y la demanda en cruceros NCL. Ayudar y apoyar a los agentes de viajes que es el gremio que más ha sido golpeado. Queremos respaldarlos para que puedan volver a sus oficinas, hacer su marketing, sus ventas, sus promociones y ver ese resurgimiento en la demanda. Nuestras expectativas están por las nubes.