Ixtapa-Zihuatanejo, Guerrero.- Invitados por la Oficina de Convenciones y Visitantes de Ixtapa Zihuatanejo a cargo de la dirección general de Pedro Castelán, y con la compañía de Vanessa Mariscal, gerente de Relaciones Públicas, llegamos a descubrir los tesoros que guarda la bahía conocida antiguamente como Cihuatlán, “Tierra gobernada por mujeres”.

Después de la conquista española, Cihuatlán se convirtió en Ixtapa Zihuatanejo, una región que amalgama la modernidad de la zona hotelera de Ixtapa con la esencia tradicional del pueblo pesquero que caracteriza a Zihuatanejo, un paraíso que en su conjunto fusiona la belleza de la Sierra Madre del Sur con el cálido canto del Océano Pacífico.

Rodeados de este misticismo recorrimos a bordo de cuatrimotos una pequeña parte de esta inmensa región, arrancando motores en la comunidad de Pantla, ubicada a tan sólo 15 minutos de la zona hotelera, donde la humedad y la armonía en la que habitan sus árboles típicos como el Huje, la Ceiba, la Palma, el Plátano, el Mago y la Parota, aunados a su encantadora laguna, y los hermosos hilos de sol que se cuelan entre las hojas, te inspiran a seguir el camino impregnado del exquisito perfume del mar para disfrutar de un impresionante atardecer que sublima tu existir.

Nuestro regreso a Ixtapa fue aderezado con los sabores que nos regaló el hotel Sunscape de AMResorts, donde disfrutamos de exquisitos platillos gourmet, este resort cuenta con cuatro restaurantes en los que sirven comida a la carta, un restaurante tipo buffet, una parrilla y un café, en los que podrás degustar desde mariscos a la parrilla, especialidades mexicanas e italianas hasta cocina internacional, un menú especialmente para niños y opciones saludables, todo está incluido en su paquete Unlimited-Fun.

El inicio de un nuevo día en Ixtapa Zihuatanejo se convierte una oportunidad para seguir en busca de esos rincones que engrandecen al ser, tal es el caso de Barra de Potosí, un majestuoso lugar donde se une la salinidad del mar con lo dulce de los ríos que alimentan y crean la laguna de Potosí ubicada en Ixtapa, hogar de aproximadamente 15 tipos de peces, cocodrilos, culebras, y más de 50 especies de aves, su extensión es de ocho kilómetros, aunque en temporada de lluvias alcanza hasta los 15 rebasando los cuatro metros de profundidad. A bordo de kayaks nos adentramos a ese noble lenguaje de la naturaleza para mimetizarnos con una de sus más bellas caras, el Manglar, terreno de bondad infinita que alimenta con sus peces a los habitantes de esta región, pescadores que pasan cerca de seis horas a bordo de sus lanchas con caña en mano para llevar a sus hogares hasta 50 peces en un buen día.

Otra fascinante experiencia que alimentó todos nuestros sentidos, fue la que nos ofreció el Restaurante Garrobos, que con más de 30 años de tradición es uno de los restaurantes ícono de Ixtapa Zihuatanejo, un sitio de exquisita herencia culinaria donde sólo se degustan productos de la región siempre frescos. Este recinto ataviado del arte local es parte de un hotel de 20 habitaciones que ofrece todas las comodidades, que además está perfectamente ubicado en el centro de Zihuatanejo. Comer aquí es sin duda una gran experiencia imperdible pues este recinto reúne la esencia de la gastronomía zihuatanejense que se distingue por sus productos provenientes del mar. “La esencia de Garrobos es el marisco fresco, todos los días lo que se captura, se sirve; es una alegoría de colores y sabores que está en la mesa todos los días, buscando que los sentidos realmente disfruten de una buena comida”, dice con toda razón Gregorio Lara, director general de Garrobos.

El contacto con la inmensidad del mar es aún más disfrutable si viajas a bordo de un catamarán, experiencia que te permite indagar en el misterioso lenguaje del océano y con un recorrido a mediana velocidad, esta embarcación te acerca a la energía que se teje de la bella y colorada puesta de sol, con la libertad que sobrevuela con las aves que engalana la cadena montañosa que divide a Ixtapa de Zihuatanejo, dos escenarios tropicales que buscan siempre complementarse para el pleno disfrute de sus visitantes.

Este lugar imperdible de la Costa Grande del Pacífico mexicano guarda excelsos aromas y sabores que brotan de la fertilidad de sus tierras, elementos que saben amalgamar a la perfección quienes dan vida a La ANGUSTINA, uno de los recintos más interesantes de Zihuatanejo dirigido por Antonio Meneses, quien con gran calidez nos introdujo a este espacio surreal de inspiración mexicana, ataviado con detalles hechos por las manos de los artesanos locales.

La ANGUSTINA es el espacio ideal para la degustación de mezcales, donde encontrarás los destilados más selectos de la región, aquellos que sirven de inspiración para entretejer las mejores historias de viaje en tus memorias, que podrás acompañar con el exquisito sabor de los emblemáticos platillos a cargo del Chef Felipe Meneses, quien con una auténtica cocina de autor encantará cada uno de tus sentidos. Debes visitarlo: Paseo del Pescador No. 70, Zihuatanejo.

Ixtapa Zihuatanejo ofrece a sus visitantes diversos escenarios para cualquier tipo de viajero, desde los más hippies hasta los más sofisticados, pero sobre todo a quienes buscan aventura, como la que emprendimos sobre ruedas para recorrer el Parque Aztlán de Ixtapa, un verde lugar que posee 9.7 kilómetros de ciclo pista perfectamente diseñada para disfrutar de los escenarios naturales que la circundan, y de sus habitantes como conejos, mapaches, armadillos, venados, tejones, garzas, loros, pericos, colibríes, cocodrilos, iguanas, tortugas, sapos y ranas.

Esto es sólo un poco de lo mucho que tiene por ofrecer Ixtapa Zihuatanejo, el rincón más noble de Gurrero, que te espera con una oferta de más de siete mil habitaciones e infinitos mosaicos de experiencias que tendrás que vivir con tus propios sentidos.