Después de un verano complicado, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) ha modificado su pronóstico para el 2020, afirmando que el tráfico disminuirá un 66 % en comparación con 2019. Originalmente, la predicción era del 63 %.

“Los resultados desoladores de agosto marcan la peor temporada estival de la industria. La recuperación de la demanda internacional es prácticamente nula y los mercados domésticos de Australia y Japón han retrocedido ante los nuevos brotes”, dijo Alexandre de Juniac, director general y CEO de IATA.

Una noticia optimista es que los vuelos domésticos mejoraron en comparación con los viajes al extranjero, sin embargo, parece no ser suficiente. Durante el mismo mes, los asientos por kilómetro ofertados (ASK, por sus siglas en inglés) se redujeron un 63.8 % interanual y el factor de ocupación se desplomó 27.2 puntos porcentuales.

Según información de la IATA, el sector aéreo se vio afectado por las nuevas restricciones impuestas por los gobiernos ante el incremento de casos de COVID-19.

Las reservas registradas para el cuarto trimestre de este año muestran que la recuperación seguirá siendo pausada.

En Latinoamérica la demanda se contrajo un 93.4 % interanual, frente a la caída del 94.9 % experimentada en julio. La capacidad se hundió un 90.1 % y el factor de ocupación bajó 27.8 puntos porcentuales, hasta el 56.1 %, el segundo más alto respecto a las demás regiones.

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