Los protocolos de higiene serán clave para que los viajeros elijan, o no, ir a un destino o contratar ciertos servicios de hospedaje y transporte, explicó Luis Humberto Araiza López, presidente de la Asociación de Secretarios de Turismo de México (Asetur).

“Vemos nuevas tendencias que se van a ver muy marcadas, una vez superado lo más crítico de la emergencia sanitaria por el COVID-19 en México; viajeros que buscarán lugares seguros, además de consumidores más preocupados por la sustentabilidad y aspectos sociales”, consideró el también secretario de Turismo, Economía y Sustentabilidad (Setues) de Baja California Sur (BCS).

Algunas de las acciones que la industria de los viajes deberán aplicar es la protección de personas en situación de riesgo (gente mayor, embarazadas o con enfermedades crónicas), mantener sana distancia, filtros de acceso, uso de cubrebocas, limpieza y desinfección de superficies, lavado de manos y/o aplicación de alcohol en gel, entre otras.

Araiza adelantó que en BCS, una gran cantidad de empresas han tomado la certificación llamado ‘Punto Limpio’, el cual busca consolidar el nivel de calidad e higiene en los establecimientos dedicados al turismo.

“Nosotros calculamos que la recuperación del sector se llevará de dos a tres años. Sin embargo, tenemos la esperanza de que, entre más rápido se supere la pandemia, más fácil podremos promocionar a los destinos, y que vuelvan a recobrar su flujo de visitantes. Se trata de una actividad para la recuperación económica de México”, indicó el presidente de la Asetur.

Se calcula que a nivel nacional entre mediados de marzo y mayo, el impacto en el consumo de la industria sin chimeneas fue de alrededor de $500 mil millones de pesos.