Segunda parte de una serie de expresiones donde intento relatar las verdades que han definido a las personas realmente exitosas a través de la historia…

A veces olvidamos que la historia del hombre se mide en muchos milenios, y es sin duda una crónica de éxito como especie; sin duda nuestros antepasados paleolíticos eran igual de inteligentes que nosotros hace 40 mil años.

El milagro más grande
Debo pensar que soy el milagro más grande de la naturaleza, pues jamás ha existido nadie con mi mente, mi corazón o mi cuerpo, nadie que piense, hable o actúe como yo; por eso, mi misión sólo puedo cumplirla yo, nadie puede hacer mi tarea, nadie puede engendrar a mi hijo.

Por ello, haré que mi singularidad dé frutos al máximo, ya no intentaré imitar a los demás. Las cosas de más valor son únicas, y yo tengo que explotar mi distintivo porque es muy valiosa, es el fruto de miles de años de progreso humano. Mas solo estoy empleando un mínimo de mi capacidad y potencial ilimitado.

Soy el milagro más grande de la naturaleza y estoy en la tierra con un propósito: crecer hasta convertirme en montaña, no disminuir hasta ser un grano de polvo.

Aumentaré mi conocimiento de mí mismo, de la humanidad y de lo que ofrezco a los demás; cuidaré mi modo de hablar recordando que muchos han tenido éxito con un sólo discurso bien pronunciado.

Concentraré mi atención en lo que hago a cada momento, no estaré pensando en la familia mientras estoy en el trabajo, no llevaré a casa los asuntos del trabajo y aprovecharé que soy una maravilla que ha creado el cosmos para que mis ojos y mi mente puedan descubrir las oportunidades, aunque se presenten ocultas, mirando más allá del disfraz de las cosas para no dejarlas escapar.

Soy prodigio de la vida y ella no conoce derrotas. Después de cada victoria la lucha será menos difícil; venceré y seré una persona muy exitosa porque soy único.

Soy el milagro más grande de la naturaleza!!!