Un viaje al Nido de Quetzalcóatl
¿A veces te parece complicado salir de la rutina? ¿Crees que no hay lugares hermosos sin tener que viajar muy lejos? ¿Te consideras fan de los paisajes tipo Narnia?
Buscando lugares diferentes cerca de la CDMX di con la obra de Javier Senosiain, exponente de la Arquitectura Orgánica, la cual promueve la armonía entre el hábitat humano y el mundo natural.
Ubicado en Naucalpan, Estado de México, el nido de Quetzalcóatl es magia pura en donde la naturaleza se hace presente a través de curvas, vegetación y diferentes formas donde se crearon 10 viviendas. Senosiain observó que eran edificaciones que zigzagueaban, creando 12 serpientes que forman el nido de Quetzalcóatl.
Una de las viviendas se renta en Airbnb, puedes tener un recorrido guiado donde verás las técnicas principales de Senosiain y el uso de azulejos de colores que le dan ese toque a su obra.
Este proyecto forma el cuerpo de una serpiente que no estaba planeado, por lo que el arquitecto al ver esto decidió añadir la cabeza, la cual es la entrada a el nido de Quetzalcóatl.
Jardines y lagos enmarcan el nido de Quetzalcóatl. y le dan ese toque surrealista que sorprende. Los colores que predominan son vibrantes, lo que los hace parecer salidos de un cuento de hadas.
El nido de Quetzalcóatl está formado por túneles, pasillos, laberintos que parecen sacados de Narnia y que están comunicados entre sí por puentes donde la vegetación abunda.
Tiene el Jardín de las Flores, un invernadero, al que se entra por un túnel parecido a la cabeza de un caracol. Al finalizar el recorrido y llegar al corazón del nido de Quetzalcóatl, te sentirás en un sueño por la atmósfera de colores que se genera cuando la luz atraviesa los vitrales.
Los jardines del nido de Quetzalcóatl son regados con captación de lluvia; también hay baños secos y una huerta para el uso de los vecinos. Es un santuario para diferentes especies de plantas o animales que hacen de este lugar su hogar. También encontrarás bancas que parecen nubes o serpientes bebés.
Otras de las obras de Javier Senosiain son: Nautilus, El Hongo, Auroville y el Tiburón, todas con el toque salido de un cuento de Disney que caracterizan a este arquitecto.
No existe un lugar como El nido de Quetzalcóatl en el mundo. El interior del departamento es minimalista con paredes blancas y adornos que le dan un toque futurista al lugar, desde mi punto de vista.
Si te interesa quedarte en la vivienda disponible, aparta con tiempo, ya que es muy codiciada. Planea un viaje en familia o con amigos, ya que cuenta con cinco habitaciones, cuatro baños, sala, comedor, cocina y centro de lavado; y además, puedes tener un desayuno junto al lago.
Este conjunto, nacido de la arquitectura orgánica, sin duda vale la pena rentarlo y hacer un viaje al Nido de Quetzalcóatl.
