La imaginación puede ser muy ingeniosa, y así lo mostró el restaurante Five Dock Dining, de Australia, cuyo propietario pensó en una forma diferente de hacer efectivo el distanciamiento social: creó clientes con cartón y logró al mismo tiempo que los comensales no se sintiesen tan solos.

En efecto, Frank Angeletta, dueño de este sitio, encontró dicha medida para que los comensales tuvieran compañía. Además, hizo más vívida la experiencia del comensal al reproducir sonidos de cubiertos y conversaciónes para crear la ilusión de una experiencia gastronómica real.

«A la luz de todo lo que sucede, como otras pequeñas empresas, todavía estamos tratando de servir lo mejor que podemos. Les agradecemos a quienes han venido y a los que planean hacerlo. ¡Nos comprometemos a mantenerte seguro y esperamos verte pronto! Mientras operamos en estas condiciones, nuestro menú para cenar también está disponible para llevar», expresa la página de Facebook del lugar.