Si en la misma frase aparecen Canadá y arte, tiene que aparecer también Montreal. Así como Ottawa es la ciudad de la política, Quebec de la historia y Calgary del petróleo, Montreal es la capital canadiense del arte. Y no es algo que cueste trabajo descubrir o que la ciudad guarde con recelo. Con mucho más festivales que semanas en un año, grafitis por todos lados, galerías independientes y el complejo artístico-cultural más grande del país, en esta ciudad el arte está hasta en la sopa. (Y pueden ver las Campbell’s en la exposición temporal de Warhol en el Museo de Bellas Artes para comprobar que sí es cierto).

En Montreal el arte no discrimina. Tienen cabida lo mismo pinturas renacentistas con marcos garigoleados que batucadas dominicales en parques públicos, como el emblemático Tam-Tam del parque Mont-Royal. En la gran ciudad francocanadiense hay lugar para espectáculos de Cirque du Soleil, cine de Xavier Dolan y música de Arcade Fire, todos artistas locales. Es cosa de que cada quien se deje llevar por sus gustos y listo. Mientras que los más conservadores pueden perderse por horas en el Museo de Bellas Artes entre obras de Rembrandt, El Greco y Picasso, los más relajados pueden tomar un tour caminando para descubrir los emblemáticos grafitis de la ciudad –¡incluso existen aplicaciones para celular como Graffmap que ayuda a los usuarios a localizarlos!