Ayer finalmente llegamos al famoso Desierto de Atacama, aquí en Chile… El más árido del mundo… Y me sentí como el primer hombre en la luna: Flotando en este inexpugnable e inconmensurable territorio que… me sacudió de emoción. Lo sé, quizá pensarán que me emociono de todo… Pero no puedo evitarlo… Algo como esto provoca admiración, despide energía y exige respeto ¡Santo cielo, cuánta belleza!

Estamos gracias a Ana Albert South American OP en el Desierto de Atacama, al norte de Chile, pleno de salares y minerales.

Como recordarán, hay tres salares más importantes del planeta. El primero de ellos es el de Uyuni en Bolivia con 12 mil km2; luego está el de Salt Lake City de 4 mil 400 km2 y, por último tenemos este salar, el de Atacama, que tiene 3 mil km2 en 320 mil hectáreas… 80 km de largo por 40 km de ancho.

Las lagunas que hay en este Desierto provienen de la Cordillera de los Andes; estas afloran a través de etapas subterráneas y es así como se alimenta el gran salar de Atacama, que tiene de 18 a 20 metros de profundidad…

«nosotros aquí vivimos gracias a la Cordillera de los Andes» nos dijo Joel, nuestro guía, quien es oriundo de estas tierras… «estas aguas son ricas en diferentes minerales no metálicos»

La belleza de este sitio es inigualable…

No obstante ¿Sabían ustedes que desde el 2012 ha empezado a llover en el Desierto de Atacama, aquí al Norte de Chile? Esto es inquietante porque antes nunca llovía. Y ahora, debido a los bruscos cambios climáticos, de vez en vez llueve… Así nos lo explicó nuestro guía.

Por otro lado, quiero mostrarles un hermoso lugar que hemos visitado, se llama «Valle de la Luna». Le dicen así porque tiene un cráter central de 13 km de largo.

En algunas zonas de este lugar NO se pueden caminar porque hay evaporitas; estas son la sal cuando emerge a la superficie y crea una costra. Sin embargo, las que podemos recorrer son de soberbia belleza…

El año pasado, más de 75 mil personas ya visitaban este gran Desierto y esta cifra va en aumento, por lo tanto, se ha tenido especial cuidado en su protección y preservación.

Este lugar es poesía pura; ¡por favor, deben darse la oportunidad de venir! Ana Albert South American OP y Lan les ofrecen un programa especial, para nada desdeñable…

Alto Atacama Desert Lodge & Spa es un hotel verdaderamente increíble en San Pedro Atacama. Es sin duda uno de los mejores del lugar; está rodeado de un fascinante entorno y fue construido con los materiales propios de la región; como con arcilla. Esto, para no dañar ni romper con el majestuoso piasaje que lo rodea… Cuenta con 42 bellísimas habitaciones con terraza privada y vista hacia el gran desierto. Está equipado con elegantes elementos y amenidades propias de un hotel de cinco estrellas; y además, se encuentra situado a los pies de las ruinas del Pukara de Quitor.

¡Una experiencia única para vivir pero ya!

Matías Álamo, sub gerente de este increíble inmueble nos muestra orgulloso cada una de las instalaciones y nos cuenta que desde el año 2007 abrió sus puertas y que hoy en día, cada vez recibe a más mexicanos.

En este complejo tiene a un joven Chef ejecutivo llamado Luis Aurelio Garay, de gran experiencia; y también cuentan con el magnífico Jaime Cisternas, sub-chef.

Ambos preparan, día a día, extraordinarios platillos y, por si no fuera poco, los viernes, como lo es el día de hoy, hacen un asado ESPECTACULAR en el área de la piscina.

Alto Atacama Desert Lodge & Spa cuenta con seis albercas exteriores y un jacuzzi que mira hacia el Valle de Catar.

Matías Álamo nos habló con vehemencia del reto de dirigir un hotel como el majestuoso Alto Atacama Desert Lodge & Spa, y del éxito rotundo que han tenido al cuidar estrictamente su entorno.

«Aquí todo se recicla; tenemos un profundo respeto por el medio ambiente», nos dice.

Día a día hay expediciones por el desierto con expertos guías y súper camionetas; aquí no hay manera de aburrirse…

«Nuestras excursiones suelen ser muy demandantes o muy relajadas, de acuerdo al gusto y necesidades de nuestros huéspedes», aclara Matías. Y finaliza diciéndome «aquí hacemos que los momentos duren»… mientras sonríe orgulloso.

Sī, definitivamente estar aquí nos hace inmensamente felices…