Pablo Azcárraga, presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), expuso importantes dudas ante la viabilidad del proyecto del Tren Maya que fue anunciado por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador. Señalándolo como un negocio infructuoso e incluso como un producto turístico poco acertado, que dispondría de recursos esenciales para el fomento y promoción de los destinos mexicanos en el mundo.

“Las ideas sobre cómo mejorar el producto turístico de México [por parte del nuevo gobierno] vienen acompañadas de propuestas como la que escuchamos de conseguir financiamiento a través de los recursos publicitarios que se recaudan a través de DNR (Derecho No Residente).

«Pero no contar con estos, mismos que utiliza México para promoverse, ser atractivo y más competitivo turísticamente ante otros países que hacen lo mismo, claramente se va a traducir en una disminución de la demanda (por parte de los viajeros internacionales)”, comentó Azcárraga en conferencia de prensa.

¿Qué implicaciones tiene?

Explicó lo que conlleva utilizar este ingreso para otros fines, mismo que se consigue con cada extranjero que entra al país por vía aérea. “Si ese dinero se empleara en un 100 por ciento, estaríamos cancelando todas las campañas de promoción para el sector turístico por los próximos 25 años”.

Asimismo, mencionó que México busca cerrar 2018 con un total de 43 millones de visitantes internacionales. Sin embargo, bajo el escenario planteado, explicó que sin promoción la entrada de extranjeros en México podría caer a los 20 millones de visitantes, o menos, para el próximo año. Esto sin contar que también se desplomaría la actividad turística de los 80 millones de mexicanos que viajan dentro del país.

“Yo soy de los que piensa que el principal competidor en turismo de México es EE.UU. Imagínense un escenario donde México frena todos los recursos publicitarios, contra EE.UU. que constantemente busca cómo crecer y ser cada vez más atractivo y atraer a más turistas nacionales y extranjeros[…]. Si México deja de invertir, perdería competitividad y un ritmo de crecimiento que hasta ahora se había alcanzado”, agregó.

Recordó asimismo que la industria del turismo está basada en servicios y en la mano de obra. Es por esta situación que cualquier cambio supondría un impacto inmediato. “Hoy en día, en la industria empleamos a 3.6 millones de personas de manera directa y a 9 millones indirectamente. Es una cantidad muy importante en un sector que paga por encima de la media nacional y que emplea a muchos jóvenes y principalmente a mujeres”, agregó Azcárraga.

Finalmente, se han realizado diversos estudios sobre el impacto turístico que experimentaría México si el gobierno entrante siguiera una serie de recomendaciones de la CNET. Se pronostica que para fin del siguiente sexenio (2024), nuestro país podría llegar a más de 61.5 millones de visitantes internacionales. Mientras que la derrama económica actual, de $22 mil millones de dólares, podría llegar a más de $45 mil millones de dólares.