Agradable cena fue la que ofreció una delegación de la Oficina de Turismo de Mónaco, encabezada por Guillaume Rose, director de Turismo, quien invitó a un selecto grupo de agentes de viajes, para hablarles de las bondades y el encanto de este destino que comprime la belleza y la elegancia en sus 2.02 kilómetros cuadrados de superficie.

Jesús Scott, Corinne Kiabski, Guillaumme Rose, Laurence Aquilina y Massimo Michelis

Cada año, Mónaco funge como sede de más de 700 eventos, tanto deportivos como culturales. Además, este pequeño-gran país goza de una exquisita colección de hoteles, de los cuales se destacan el Hotel París (éste se verá completamente modernizado para 2018) y el Hotel Metropole, un hotel boutique de ubicación discreta, pero distinguido por sus jardines toscanos y su privilegiada vista, desde donde puede verse una de las mejores vueltas del Grand Prix.

“Mónaco no sólo se trata de un destino de lujo, es un país repleto de cultura e historia; además es la puerta de entrada para visitar el sur de Francia y el norte de Italia; cada vez más mexicanos nos visitan, les encanta nuestra gastronomía mediterránea y nuestra lujosa oferta hotelera; Mónaco es muy especial para este mercado porque aquí converge la amabilidad y alegría de los italianos con la sofisticación y el glamour de lo franceses” aseguró Guillaume Rose y agregó “el principado de Mónaco es un país independiente que está ubicado en el corazón de Europa y el mar Mediterráneo; está conectado con cualquier capital del continente. No estamos enfocados al turismo masivo, sin embargo, los visitantes mexicanos han incrementado sus bednights año con año; en 2015 se contabilizaron 3 mil 46; lo que significó un aumento del 86 por ciento desde 2009”.

En 2015, Mónaco recibió un 78 por ciento de viajeros de placer y un 22 por ciento de viajeros de negocios; a su vez, esta capital del lujo, recibe seis millones de visitantes y 300 mil pasajeros de cruceros al año.