A lo largo de muchos muchos años, él se ha distinguido por su estrategia, promoción y por revolucionar la manera de vender cruceros. Uno de sus principales objetivos siempre ha sido impulsar el desarrollo y la venta de estos en México.

Es David Garduño, director general y presidente de Corporación Marítima Internacional (Corpomar), un hombre profundamente querido y respetado por la industria.

A los 20 años alguien lo escuchó hablando de barcos y lo invitaron a dar un seminario. Envió una grabación de cómo se vendía un crucero y tuvo tanto éxito que fue contratado inmediatamente.

Desde niño adora los barcos y siempre creyó en esta forma de viajar porque estaba seguro que era una industria que iba a crecer mucho. Confiaba en una sola razón: “Estaba convencido que es la mejor forma de viajar porque es algo que garantizaba glamour, lujo y comodidad”, nos cuenta conmovido.

Estudió administración de empresas en el Instituto Tecnológico Autónomo de México, pero toda su vida la ha dedicado a la venta de viajes en navíos.

Anteriormente trabajó con Norwegian Cruise Line, antes de abrir Corpomar. “Mi hermana Sonia, quien es mi socia, me convenció de abrir esta empresa”, dice.

Recibió un apoyo extraordinario por parte de las navieras que ya operaban en México, pero el respaldo que considera fundamental es el de los agentes de viajes. “Yo no veo en ellos a un cliente, sino a un amigo”.

Hoy, Corpomar es una de las empresas de más prestigio en el sector, que representa a lujosas e interesantes navieras como Norwegian Cruise Line, Oceania Cruises, Regent Seven Seas Cruises, AmaWaterways, Viking River Cruises, Emerald, entre otras.

El creativo reconoce ser fan de los barcos, tanto así que cuenta con una gran colección de folletos y libros de estos. Desde niño construía navíos con Legos. Su primer crucero fue a los 11 años.

Su pasión por los barcos no tiene límites. Con una trayectoria turística de más de 25 años dedicadas a esta delirante actividad, hoy rendimos tributo a su loable labor y amor por el turismo nombrándolo como un gran PROMOTOR del TURISMO… ¡Muchas felicidades, David Garduño!