Aruba busca convertirse en el primer país que vincule los servicios de transportación aérea con los terrestres, esto a través de la tecnología biométrica, lo cual le otorgaría una gran ventaja sobre otros destinos aledaños. Actualmente, el gobierno de esta isla trabaja con el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés) para lograr esta meta.

Se busca que con la tecnología biométrica sea más fácil, rápido e intuitivo el registro e identificación de los viajeros para servicios como el alquiler de un automóvil o el check-in en el hotel.

Según información compartida por el WTTC, el sector de Viajes y Turismo aporta 10.4 % del PIB mundial y genera 319 millones de empleos. Gracias a las inversiones cada vez más fluidas y fuertes, se espera que la industria de la aviación, que incluye pistas, terminales y nuevas tecnologías como la biometría, genere entre 12 y 31 millones de plazas para 2028, dentro de la industria a nivel global.

Es importante mencionar que Aruba comenzó desde 2015 a implementar estragarías para aumentar el turismo, tal es el caso del programa ‘Aruba Happy Flow’, el cual es el resultado de una cooperación entre el gobierno y la Autoridad del Aeropuerto de Aruba, KLM, el Grupo Royal Schiphol, el Ministerio de Justicia y Seguridad holandés, el Royal Netherlands Marechaussee y Vision-Box.

Al respecto, Gloria Guevara, presidenta y CEO del WTTC, comentó: «La visión de nuestro programa ‘Seamless Traveler Journey’ es que el viajero ya no necesitará proporcionar información personal y detalles del pasaporte en múltiples ocasiones. La biometría funcionará en cada punto de contacto del viaje para facilitar los recorridos, al tiempo que proporciona a los servicios fronterizos mayor seguridad. Las etapas del viaje serán más sencillas, más rápidas y agradables en todo momento”.